En Mi primer Mario Vargas Llosa podrás vivir con el pequeño Fonchito las emociones del primer amor y descubrir que no hay nada que uno no pueda hacer por un ser querido, ¡incluso si éste te pide la Luna!
Así empieza este tierno y bonito cuento:
Por su santo, los abuelos Félix y Pepita sorprendieron a Irene con este libro, nada menos que un Premio Nobel de Literatura, el recientemente galardonado Mario Vargas Llosa quien nos cuenta cómo, tras recibir la noticia del premio, recorrió fugazmente durante unos instantes todos los momentos importantes de su trayectoria como lector y escritor, refiriéndose inevitablemente a su infancia, y dice así:
"Pensé en la casa de la calle Ladislao Cabrera, en Cochabamba, donde pasé mi infancia, y en el libro de Neruda Veinte poemas de amor y una canción desesperada, que mi madre me había prohibido leer y que tenía escondido en su velador (el primer libro prohibido que leí).
"Pensé en lo mucho que le hubiera alegrado la noticia, si era cierta. Pensé en la gran nariz y la calva reluciente del abuelo Pedro, que escribía versos festivos y explicaba a la familia, cuando yo me negaba a comer: "Para el poeta la comida es prosa".
Pensé en el tío Lucho, que, en ese año feliz que pasé en su casa de Piura, el último del colegio, escribiendo artículos, cuentecitos y poemas que publicaba a veces en La Industria, me animaba incansablemente a perseverar y ser un escritor, porque, acaso hablando de sí mismo, me aseguraba que no seguir la propia vocación es traicionarse y condenarse a la infelicidad."
El País, (10/10/2010)
maravilloso cuento es perfecto para incentivar a los pequeños a la lectura es magnifico
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