EL VIAJERO / John Twelve Hawks

John Twelve Hawks es el nombre del autor de los libros El Viajero, El Río y La Ciudad Dorada, que componen la trilogía La Cuarta Realidad que constituye el comienzo de la carrera del autor.
Se conoce muy poco sobre el autor dado que vive fuera de la Red, es decir, fuera del alcance del gobierno o las autoridades, sin tener una tarjeta de crédito, licencia de conducir ni ninguna otra documentación que pueda unirlo al sistema. Su edad, domicilio y señas particulares son inciertas, o al menos se mantienen en secreto como un presunto truco publicitario.

En su primera novela, Twelve Hawks nos introduce en una mirada distinta de nuestro actual mundo, donde existe una Gran Máquina que puede controlar todos y cada uno de nuestros movimientos, si vivimos en la Red. Lejos de ser una copia del conocido 1984, este thriller con dejos de ciencia ficción se sitúa en nuestra realidad y nos cuenta acerca de lo que ocurre sin que la mayoría de la gente se de cuenta de ello.

 El Viajero nos sitúa en una sociedad en Estados Unidos con una organización secreta, La Tábula, que controla a la población mediante una observación constante, maneja lo último en tecnología y es capaz de detectar a cualquier persona en el mundo que viva 'dentro de la red', esto es cualquiera que tenga una vida normal, con cuentas bancarias a su nombre, tarjetas de crédito, un móvil, permiso de conducir, etc. todas estas cosas nos fichan en algún lugar y le dan las herramientas necesarias a La tábula para controlar todo lo que hacemos. Hoy en día, por ejemplo, en casi todos los sitios existen cámaras de seguridad que unidas a un buen programa de reconocimiento facial podrían decirte en qué lugares y a qué horas has aparecido...
Un grupo de personas casi extintas llamadas Viajeros se rebelan contra estas prácticas. Estos viajeros pueden realizar viajes astrales y proyectar su espíritu hacia otras dimensiones, "viajan" mientras duermen y pueden acceder a 7 mundos que son como una versión paralela de la misma tierra pero en otras circunstancias. Se habla, por ejemplo, de un mundo donde los animales son mansos y de otro donde solo existen almas perdidas. Dicen además que el nuestro es el cuarto mundo.
Los "Viajeros" entonces, al ser capaces de ver lo que otros no, cuando vuelven de sus sueños traen consigo ideas nuevas del mundo, una nueva visión de las cosas (probablemente, más amplia), provocando así  grandes cambios en la historia de la humanidad, pero siempre hay alguien a quien no le gustan los cambios. La Tábula  tiene como misión eliminar a los viajeros para poder mantener el mundo bajo cambios "controlados". A si mismo existe otra organización que se dedica a proteger a los viajeros. Los viajeros de por sí son gente pacífica, pero sus guardianes, los "Arlequines", son asesinos profesionales que se entrenan desde muy pequeños en las artes que les ayudarán a mantener a los primeros con vida y que saben cómo vivir fuera de la Red. Así es  como la Tábula, utilizando la ventaja de la tecnología ha hecho pasar a los arlequines como terroristas, para que si son reconocidos en cualquier sitio los retengan el tiempo suficiente para que su gente consiga eliminarlos.

El libro está ambientado en nuestra época, y nos cuenta que hoy por hoy la "Tábula" practicamente ha ganado la batalla, pues casi no hay más Viajeros y sólo han sobrevivido un puñado de Arlequines.


La historia se centra en uno de estos Arlequines llamado Maya, que deberá proteger a dos ingenuos hermanos que hasta ahora han vivido fuera de la Red.Maya acepta la misión de proteger a dos hermanos, en California, posiblemente los únicos viajeros que hasta ahora han sobrevivido. Gabriel y Michael corren peligro; uno de ellos ha sido secuestrado y el otro ha conseguido huir.
La búsqueda del hermano perdido y la travesía de Maya y Gabriel traspasan las barreras físicas y conducen al lector por un mundo sobrenatural, donde el fuego, el aire y el viento son barreras que pueden ser superadas, y donde la percepción alcanza nuevos límites.


Marcada por un sino implacable, había ocasiones en que Maya hubiera deseado nacer ciega e ignorante. Su infancia no fue  la de tantas otras niñas de su edad, y Maya pronto se vio obligada a soportar duras pruebas. Su padre era uno de los últimos Arlequines, superviviente de una estirpe de guerreros protectores de los Viajeros que había sobrevivido a varios intentos de asesinato por parte de la Tábula. Condicionada por su ascendencia genética, Maya tenía un único objetivo en la vida: proteger, con su propia vida si era necesario, a los Viajeros, seres humanos con la capacidad de saltar hacia mundos paralelos y de retornar a la dimensión terrestre con los conocimientos  adquiridos en otros planos de la realidad.
Pero, ¿por qué debía ella renunciar a una vida normal? Es más, ¿cómo podía aceptar qu esu propio padre optara por sacrificarla en nombre de un ideal tan extraño como maldito? ¿Acaso los ciudadanos de a pie, ignorantes de su propio destino, controlados por la Hermandad como si fueran animales condicionados, merecían tal sacrificio por su parte? Las dudas de Maya no la habían dejado en paz desde que se había enterado de u na verdad que sólo aceptaría tras la muerte de su padre a manos de la Tábula. entonces supo que había llegado el momento de actuar. Su misión: viajar a Estados Unidos y proteger a los hermanos Corrigan, los dos últimos Viajeros que quedaban sobre la faz de la Tierra, y cuyo destino no era otro que  el de cambiar los derroteros de un mundo demasiado corrompido.
 
 
A pesar de estar en inglés el sitio web de esta obra es bastante interesante:
http://www.randomhouse.com/features/traveler/

Curiosa mezcla de espiritualidad y tecnología., pero recomendable para los amantes de este género.

Y como casi siempre hago una referencia cuando los libros son llevados al cine diré que Fox se ha hecho con los derechos de esta serie de novelas The Fourth Realm Trilogy (La Cuarta Realidad o El Cuarto Reino) que han sido comparadas con Star Wars y Matrix. El encargado del guión será Alex Tse, co-guionista de Watchmen entre otras cosas. Y no conozco más detalles por el momento.