domingo, 5 de febrero de 2012

CIEN AÑOS DE SOLEDAD / Gabriel García Márquez


Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recodar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construídas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos.
El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.

¡Cuánto me ha gustado!¡Quién me lo iba a decir al principio e incluso hasta la mitad de la lectura de esta apasionante novela!

Al principio no me enganchó, lo que hacía que  no cogiera el libro con demasiada asiduidad, y me perdiera en la historia de los personajes de esta saga familiar tanto, que pensaba que necesitaba un árbol genealógico para poder saber quién era hijo o hermano de quién, incluso llegué a decir que terminaría de leerlo costase lo que costase porque yo nunca dejo un libro a medio..., hace unos minutos que he leído la última página y siento que he de leerlo otra vez y que ahora sí seré capaz de leerlo de un tirón, ahora que ya estoy sumergida por completo en Macondo, en ese rico universo que aparece ante nuestros ojos desde el origen hasta el fin, y en ese clima en el que  lo extraordinario entra en la vida cotidiana de los Buendía, en sus historias, sus amores y desamores, sus pasiones, sus guerras, sus locuras, sus creencias y supersticiones, sus rencores y traiciones y su soledad, destino inefable de todos los personajes..., en un lapso de cien años...

 

Hay que leerlo, y aquí os lo dejo para que los que aún no lo hayáis hecho os animéis:
LEER Cien Años de Soledad
Y tambíén un árbol genealógico, que es lo que yo eché más en falta y que os ayudará  a evitar confusiones en una historia cíclica en la que los nombres de la familia se repiten generación tras generacion.


En los tres primeros capítulos se narra el éxodo de un grupo de familias y el establecimiento del pueblo de Macondo, desde el capítulo 4 hasta el 16 se trata el desarrollo económico, político y social del pueblo y los últimos cuatro capítulos narran su decadencia.
Durante la novela, todos sus personajes parecen estar predestinados a la soledad, como una característica innata de la familia Buendía. El pueblo mismo vive aislado de la modernidad, siempre a la espera de la llegada de los gitanos para traer los nuevos inventos; y el olvido, frecuente en los acontecimientos trágicos recurrentes en la historia de la cultura que presenta la obra.
Principalmente se hace evidente la soledad en el coronel Aureliano Buendía, ya que su inhabilidad para expresar el amor hace que se marche a la guerra dejando hijos por diversos lugares de madres diferentes; en alguna ocasión solicitó trazar un círculo de tres metros a su alrededor para evitar que se le acercaran y después de firmar la paz, se dispara en el pecho para no tener que afrontar su futuro, con tan mala fortuna que no logra su propósito y pasa su vejez en el laboratorio de alquimia elaborando pescaditos de oro que deshace y rehace en un pacto honrado con la soledad. Otros personajes como el fundador de Macondo, José Arcadio Buendía (quien muere solo, atado a un árbol), Úrsula (quien vive la soledad en la ceguera de su vejez), José Arcadio (hijo del fundador) y Rebeca (quienes se marchan a habitar solos en otra casa por haber “deshonrado” a la familia), Amaranta (quien permanece y muere soltera y virgen), Gerineldo Márquez (quien espera una pensión que nunca llega y el amor de Amaranta), Pietro Crespi (quien se suicida ante el rechazo de Amaranta), José Arcadio Segundo (quien desde que vio un fusilamiento nunca tuvo relación con nadie y pasó sus últimos años encerrado en el cuarto de Melquíades), Fernanda del Carpio (quien fue criada para ser reina y la primera vez que sale de su casa es a los 12 años de edad), Remedios ‘Meme’ Buendía (la cual fue enviada a un convento, en contra de su voluntad, pero completamente resignada luego de la desgracia que sufrió Mauricio Babilonia y se condena al eterno silencio), y Aureliano Babilonia (quien pasa encerrado en el cuarto de Melquíades; e incluso hubo un momento en que habitó completamente solo en la casa de los Buendía, después del asesinato del último José Arcadio y antes de la llegada de Amaranta Úrsula) entre otros, sufren las consecuencias de su soledad y abandono.

La razón primordial por la cual sus personajes terminan solos es su incapacidad de amar o sus prejuicios, lo cual se rompe con el matrimonio de Aureliano Babilonia y Amaranta Úrsula, que provocan un final lúgubre en la historia en el cual el único hijo procreado con amor es devorado por las hormigas. La estirpe estaba condenada a cien años de soledad, por lo cual no podían amar. Hay un caso excepcional que es el de Aureliano Segundo con Petra Cotes, quienes se aman, pero nunca tienen un hijo. La única opción que tenía un miembro de la familia de tener un hijo con amor era tenerlo con otro miembro de la familia, que fue lo que pasó con Aureliano Babilonia y su tía Amaranta Úrsula, y además este único ser engendrado con amor estaba destinado a morir y con ello acabar con la estirpe.

En conclusión se puede decir que la soledad está presente en todas las generaciones. El suicidio, el amor, el desamor, la traición, la libertad, el rencor, la pasión, el acercamiento hacia lo indebido, entre otros, son temas secundarios que a lo largo hacen que Cien años de soledad sea una novela que cambia la perspectiva de muchos y nos da a entender que en este mundo vivimos y morimos solos.
 La narración presenta eventos fantásticos dentro de la cotidianidad, situación que para los personajes no es anormal; asimismo, se hace frecuente la exageración del entorno.También se presentan hechos históricos de Colombia como las guerras civiles entre partidos políticos y la matanza de las bananeras dentro del mito de Macondo. Eventos como la elevación de Remedios, la profecía en los pergaminos de Melquíades, la levitación del padre Nicanor, la reaparición de personajes muertos y los inventos extraordinarios que traen los gitanos como el imán, la lupa, el hielo, etc., rompen con el contexto de la realidad presente dentro de la obra e invitan al lector a entrar en un mundo en el cual las situaciones más inverosímiles también son posibles.


Cuando Cien Años de Soledad vio la luz el 30 de mayo de 1967, nadie podía suponer que los ocho mil ejemplares de la primera tirada se agotarían en menos de quince días. Hasta la fecha, Gabriel García Márquez había publicado diversas obras que anticipaban sus dotes de fabulador y el rico universo mítico-literario de la que a la postre sería su novela cumbre.
Cien Años de Soledad significaría el inicio del "realismo mágico", universo en el que se conjugan todo tipo de maravillas pero que, por lo general, está bien asentado en la realidad histórica, geográfica y cultural de Latinoamérica,; y desataría el boom de la literatura latinoamericana.

...estaba previsto que la ciudad de los espejos sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.

1 comentario:

  1. Es un libro buenísimo, lo lei hace varios años y me encantó, estoy deseando tener más tiempo para poder volverlo a leer
    un beso!

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